Partit de Vinaròs Independent

Una vez más el Pleno de enero terminó cerca de la una de la madrugada.

Esto que durante en nuestra etapa de gobierno casi nunca se producía, el alcalde actual se lo ha tomado como algo habitual pasando olimpicamente del Reglamento Orgánico Municipal del Ayuntamiento de Vinaròs que en su artículo 53 dice que en los Plenos «se procurará que termine el mismo día de su comienzo. Si éste terminase sin que se hubiesen debatido y resuelto todos los asuntos incluidos en el orden del día, el Presidente podrá levantar la sesión. En este caso los asuntos no debatidos habrán de incluirse en el orden del día de la siguiente sesión.»

Al alcalde se le va el tiempo de las manos porque no sabe o no le conviene administrarlo bien, comenzando por sus largas y cansinas peroratas con las que cierra la mayoría de los puntos; los ha hecho tan cansinos y aburridos que ya casi no asiste público y, por no venir, ya no le vienen ni los suyos.

En los próximos, cuando vayan a dar las doce de la noche habrá que empezar a plantearle al Alcalde que cumpla con el reglamento y que deje los asuntos pendientes para el siguiente. Al alcalde puede que le guste trabajar de noche, pero la mayoria de los que estamos en las bancadas del público y también muchos de los concejales, llegadas estas horas nos da por bostezar de cansancio o de sueño por haber estado trabajando todo el día  y al pensar que tenemos que volver al «tajo» a primera hora de la mañana siguiente.