Partit de Vinaròs Independent

Juan Bautista Juan, alcalde, y concejal de urbanismo y de agricultura, experto en la materia por su formación técnica y por su profesión, es el responsable de la muerte de las numerosas palmeras públicas y particulares que se están produciendo en Vinaròs a una velocidad de vertigo como consecuencia de la plaga de «picudos» campando a sus anchas por todo nuestro término municipal que se ensaña especialmente con nuestras palmeras autoctonas que nos han visto crecer.

Una plaga previsible y esperada que al final ha venido sin que nuestras autoridades hayan implementado más medidas que la de «vacunar» a las palmeras de propiedad municipal – y por lo que se ve no a todas – dejando a su suerte a las palmeras de particulares cuyos propietarios, los que han podido, han tenido que correr con la totalidad del costo del tratamiento que, para una o dos palmeras es tan elevado, que la mayoría han optado por cerrar los ojos y esperar que no les toque.

Lo normal hubiése sido que el alcalde-concejal del ramo impulsase una campaña de prevención, censando todas las palmeras de nuestro término – cosa muy fácil y rápida de hacer a partir de las fotos aereas disponibles – poniéndose en contacto con los propietarios para concertar el tratamiento preventivo; por ejemplo, pagando los propietarios los productos que parece que no son excesivamente caros, y corriendo el Ayuntamiento con el gasto de la brigada encargada de aplicarlos que,  con un plan de trabajo programado para todas las palmeras debería de salir por la cuarta parte de lo que sale de forma individual.

Lo malo del caso es que  el dinero que no se ha gastado el alcalde-concejal del ramo en la prevención de la plaga, ahora se lo tiene que gastar en medidas traumáticas, pagando el costo de la única solución talando las palmeras muertas; pero lo peor ya no es el dinero que cuesta el talado y la pérdida por el elevado valor que tienen las palmeras, sino el que al talarlas perdemos unos bienes que tardarán muchas generaciones en volver a crecer.

Javier Balada desmonta una a una las mentiras del alcalde Juan sobre el polígono

Desde el mismo comienzo, nuestra gestión ha estado por completo dentro de la legalidad, sin que se comprara ni un sólo metro cuadrado de terreno sin que antes la Generalitat aprobase la reserva especial del suelo y justificara que eran totalmente  idóneos para emplazar el polígono.

(Video de Diari del Maestrat)

El informe de la empresa redactora del nuevo proyecto presentado por el alcalde (que es la misma que la del anterior proyecto que redactaron para nosotros) dice claramente que se circunscribe a la zona 1 por decisión del Ayuntamiento – es decir del PP- con lo que pone de manifiesto otra más de las mentiras compulsivas del alcalde al decir que la empresa redactora ha dicho que es inviable, maxime cuando en los informes del primer proyecto que le presentamos a la Generalitat justificaban completamente la viabilidad de las cuatro fases.

Les casetes de volta no son bienes protegidos que impidan el desarrollo de una infraestructura tan importante. Los diputados del PP en les Corts, entre ellos Castejón, se han encargado no hace muchos días de tumbar una moción de la oposición pidiendo protección para estas construcciones y ,pese a ello, en nuestra tamitación del proyecto se contemplaba el traslado de las más significativas (que se encuentran sólo en las fases dos y tres)  a la zona verde de contempladas junto a los barrancos.

Las orquideas se encuentras en apenas 500 m2 de esas mismas zonas, y teniendo en cuenta que la práctica totalidad de los terrenos adquiridos son de las zonas 1 y 4, en vez de ampliar el polígono hacia el otro lado de la carretera comprando nuevas fincas de naranjos se puede ampliar en los terrenos ya comprados de la zona 4, que son fincas de cítricos que actualmente explita el Ayuntamiento mediante concesión, sin casetes de volta, sin orquídeas, y sin tener que comprar más que el poco terreno que falta para completar el total de la zona.

El alcalde y el concejal de hacienda miente cuando saca un costo de 300 euros  largos el metro cuadrado de suelo contruible cuando con los datos en la mano Balada justifica que el costo real estaba entonces que las obras de construcción, en la época de la burbuja, estaban por las nueves, entonces costaba sobre los 70 euros. Ahora, con la burbuja pichada, el costo de las obra tiene que ser hoy en día sustancialmente más bajo.

Una «equivocación» de bulto que dice que vale 70 millones lo que sólo vale 18. Afortunadamente aún podemos hacer que los papeles canten y que las barbas de los mentirosos se callen.